"Cambié mis pinzas y rolos por un pote de gelatina y mi libertad espiritual..."
Paloma Valenzuela es la mujer pajonua detrás de los videos “Una Lección en la Calle,”donde jugó el papel de guionista, directora y participante. Paloma es la creadora de La Gringa Loca Productions donde todo es 100% hecho a mano. Aun mas importante ella es una mujer inspiradora, creativa, hermosa, y tengo el gusto de llamarla una amiga. Para saber mas sobre Paloma y sus proyectos visite su pagina La Gringa Loca Productions o su Facebook.
Me llamo Paloma Valenzuela. Yo nací en la ciudad de Boston de un Padre Dominicano y una Madre Norteamericana.
Me encantan los rizos. Pero no siempre fue así. Por mucho tiempo ni siquiera tenia una opinión sobre mi pelo, solo sabia que era una gran molestia para mi!
Hay que entender la dinámica de tener dos padres de diferentes culturas, y diferentes razas. Tu padre viene de una familia que luce de una manera, y la familia de tu mama, tienen un look, bueno completamente diferente. Lo que tu eres, como hija bi-culutral y biracial, es una mezcla de las dos cosas. En muchos sentidos tu sale como una raza propia, completamente única. Ta jevy eso, pero se complica la vaina después.
Mi mama tenia el pelo fino, medio rubio y rizado, y ella solo sabia como mantener ese tipo de pelo…. lógico.
Mi mama, una amante de el pelo natural, no tuvo esa experiencia en su niñez, de sentirse fea por tener el pelo rizado. Ella, como blanca, norteamericana, aunque con sus rizitos chulitos, no se pudo comparar con una mujer de descendencia Africana, con una textura de cabello menos fino, la cual es rechazada por la sociedad, no solo en el Caribe pero EE.UU. también. Sin ese tipo de conocimiento, ella no me pudo enseñar esa problemática social. (Luego mi mamá va a escribir su historia aquí, tal vez tenga un punto de vista completamente distinto al respecto, me interesa mucho saber lo que ella va a escribir!)
En fin:
Ella no se crío igual que las mujeres Dominicanas, que van al Salon cada semana a secarse el pelo, a ponerlo lacio, con rolos, tratamiento, secadores, leave-in, etc. El salón para ella, era nada mas para cortarse el pelo como una rutina anual. Muchísimas veces, mi Padre me peinaba mi cabello por lo grueso que era, o quizás porque mi mama se hartó de oírme gritando "OUUCCHH!!!". Yo lloraba mucho cuando me peinaban y resulto que ya cuando me encargué de ese asunto, dejé de peinarlo completamente aja. ¡Malditas bolitas del diablo! Un niña terca y libre, me quede así con el pelo con "frizz" en una colita o un moño….si, yo era muy popular en el colegio ;-) jajaja (sarcasmo)….
Sigo:
La primera vez que fui al salón, me di cuenta que mi pelo era algo, bello. Quizás con un poco de esfuerzo, yo podría ser bella también, no se, fue un concepto nuevo para mi…estaba trabajando con el. Pero, comencé a ver mi pelo como algo bello, cuando estaba secado y LACIO! Todavía no entendía que mi belleza existia entre los rizitos de mi cabello….En el bachillerato, me enfoque en otras cosas: el teatro, la actuación, quizás un poco del auto odio y poquito a poco: el descubrimiento de mi misma. Estaba ocupada! Como pueden imaginar, así que el tema de mi pelo lo echaba de menos...yo era una bohemia, dique una artista. No quería ponerme a dique bregar con mi pelo de nuevo (ni en el salón), así que moño, HOLA de nuevo :-) Dure años con el mismo look diario: un moño con “frizz”. YAY! Luego- MAGIA, conseguí un novio Dominicano por ahí con dos hermanas modelos que me inspiraron a cambiar mi bendito look de “nerd”.
Me fui a Santo Domingo por unos meses cuando tenía 18 años, vivía en el salón prácticamente, aprendí hacer mi "tuby" y ya saben, yo no era FACIL! Cuando regresé a EE.UU., me di cuenta de que con lo que ganaba, eso de secar el pelo iba a comer mis chelitos (ya que me cobraban $40 dólares pa' esa vaina). Pero el descubrimiento de mi feminismo se quedó y las ganas de poner un esfuerzo en lucir NORMAL jaja siguieron también, pero el salón no era una opción. Compré un pote de gelatina en la sección de los productos para la gente de Afro-descendentes, y el resto es HISTORIA.
Tengo 23 años, ya no voy a coger lucha pa na! Cambié mis tacones por zapatillas bajitas y un look vintage, y cambié mis pinzas y rolos por un pote de gelatina y mi libertad espiritual.
Mi Rutina: lo lavo 2 veces a la semana, uso cualquier champú y acondicionado que hidrate el cabello, estoy casado con mi gelatina "ECO" rosada, sin alcohol, y duermo con un gorro satinado.
y Ya.