Cuéntanos un poco acerca de ti
Soy una persona muy determinada y cuando fijo mi mente en un objetivo, trabajo bastante duro para poder alcanzarlo. Esto es algo que he podido ver en toda mi vida.
Desde que era una niña me gustó mucho poder encontrar y definir mi propio camino, no tratar de encajar en los moldes clásicos, sino tratar cosas que me hicieran sentir bien, como la música, el baile, olimpiadas escolares, el teatro y, además, actividades que me permitieran acercarme a personas saliendo de mi zona de confort.
Precisamente este tipo de características siempre presentes en mí fueron las que me llevaron a nunca querer lacear mi cabello. Recuerdo claramente el día que mi madre me dijo que si no me desrizaba no iba a volver a peinarme más, que yo misma tendría que hacerlo y pues así fue, yo misma desde los 12 años inicié el proceso de aprender cómo llevar mi cabello.
Ya a esta edad no era una niña de llevar coletas, pero tampoco una joven de andar con el pelo suelto y ni que se me ocurriera hacer esto para poder ir a la escuela, ya que no me era permitido andar con mi cabello natural libre, como las demás chicas lo usaban. Por eso, a medida que pasaron los años, empecé a buscar toda y cual excusa que me llevara utilizar mi pelo suelto rizado.
El ser la más alta del curso y decir que me iba a sentar de último en el salón era mi favorita, pero también poder asistir a presentaciones de teatro o canto con mi pelo suelto funcionaba. Debo admitir que en ocasiones no sentía que encajaba con todas las chicas ya que el cabello lacio era el determinante de volverte una señorita, yo todavía era la niña que llevaba el pelo rizado, pero siempre me sentí muy orgullosa de lo que era y de la forma en que Dios había creado mi ser.
Con el devenir del tiempo y las nuevas plataformas en la cuales me encontraba, me fui viendo en la necesidad de poder crear capas para bloquear las críticas, pero a la vez siempre ha sido tanto el amor por lo que soy, que no ha importado lo que los demás digan, siempre he amado y amaré mi cabello rizado.
¿Qué es lo que más te gusta de tu cabello?
Me encanta que tiene vida y estilo propio, siempre me ha gustado lo vibrante y lo llamativo que es, nunca es lo mismo cuando lo llevo todo recogido a cuando es libre de ser. Siento que denota cierta alegría y carisma propio.
¿Cuál es tu rutina de belleza?
1- ¡Tomar agua!
Para mí algo sumamente vital es el mantenerme hidratada. Siempre ando con una botella de agua a mi lado para asegurarme de consumir suficiente, esta ayuda a nuestro organismo tanto por dentro, como por fuera “¡El agua es vida!”; y cada vez que dejo de tomarla de forma usual, siento como mi piel se reseca bastante y como mi rostro me la pide a gritos por la hidratación.
2- ¡Los aceites son mis amigos!
Y pueden ser los tuyos también. Siento que mi truco para el cabello es hidratarlo con algún aceite el día antes del lavado y hacerme mascarillas caseras. Una de mis favoritas la hago mezclando melaza, mayonesa y clara de huevo (una de mis favoritas), aporta brillo y proteínas al cabello para así darle más fuerzas.
3- ¡Crema al cuerpo!
Trato de usar cremas. Mi piel es muy sensible, sobre todo cuando se encuentra expuesta al sol, por eso diariamente utilizo cremas y protector solar incluso antes de maquillarme para proteger mi rostro y nunca (NUNCA) me voy a la cama con maquillaje puesto, no hay cosa que le haga más daño a la piel que el dormir con maquillaje, ya que nuestros poros no pueden respirar al estar obstruidos por este, lo que puede provocar infecciones, espinillas y demás.
¿Cuál ha sido tu experiencia en el mundo del modelaje en relación con tu cabello rizado?
Desde que decidí desempeñarme en el mundo del modelaje noté que a las personas les gustaba mi cabello, pero cada vez que llegaba la hora de la pasarela, todos querían que lo laceara para poder “encajar” con los diseños de colección.
El tener que pasarme el blower para estas actividades llegó a maltratar mi cabello en su momento; esto, además de que me sentía como un persona totalmente diferente con el pelo lacio, me hicieron tomar la iniciativa en el diálogo de negociaciones: si un diseñador quería que yo modelase para él, yo decentemente le preguntaba cuál podría ser la alternativa para mi cabello o buscaría imágenes de referencia para mostrarle lo que podría hacer para estar en ton con las demás chicas. La mayoría terminó accediendo, incluso Jean Paul Gaultier.
Asimismo, cuando decidí iniciarme en el concurso de belleza Miss Republica Dominicana Universo, recuerdo el comentario de muchos sobre no verme lo suficiente estilizada y que para ser una “negra fina” y tener chance de poder competir al lado de mis compañeras tenía que lacear mi cabello, sino, no llegaría a ningún lugar. Sin embargo, siento que el amor propio y la seguridad en mis raíces pudieron más que los comentarios. No solo pudiendo ganar localmente, sino clasificar en la posición número 6 y ganarme el título de “La Reina de los Corazones” o “La Reina que rompió las reglas”.
Compártenos 3 de los logros que consideres más importante en tu vida profesional
Ganar el Miss República Dominicana Universo
El ser una joven que creció en una familia de recursos limitados, pero aun así haber podido batallar con los estereotipos tanto económicos, sociales, como raciales y poder demostrar que no importa de dónde vienes, sino que el trabajo honrado y la preparación académica nos pueden llevar hasta cumplir nuestras metas.
Trabajar en el Cine
Desde pequeña siempre admiré a los actores y actrices, soñando el yo poder tener la posibilidad de hacer los mismo que ellos, ver que he podido cumplir este objetivo en varias ocasiones, llena mi corazón.
Ser primera finalista en el Miss World y Miss World Caribbean
“Caerse está permitido, levantarse es obligatorio”. El participar en el Miss Universo y poder llegar al top 10 sin experiencia de concurso previo fue un gran logro, pero el armarme de valor y decirle al mundo que nueva vez estaba lista para poder representar a mi nación y además de ello poder obtener un galardón tan alto que me lleva viajar el mundo, es sin dudas alguna una de mis mejores memorias y logros.
Damos 5 consejos para comunicarnos de manera más eficaz
1. Conocer de lo que se habla y a quien se le habla
No podemos exponernos ante un público, sin tener por lo menos un manejo básico de lo que hablaremos. Esto nos hace sentir nerviosos ante el qué dirán, además de que nos deja expuestos ante preguntas a las cuales no tendremos respuesta.
2. Denotar seguridad
Aun manejando lo básico, puede que llegue un momento de cierta duda y por más difícil que resulte debemos de respirar profundo y hablar con firmeza, esto dará más confianza a nuestro público y/o grupo.
3. Saber escuchar y observar
Debemos de siempre ser receptivos ante las personas con las cuales hablamos. Si un tema hace que alguien se incomode, podemos observarlo en su forma de reaccionar ante nosotros, esto quiere decir que o debemos plantear las cosas de forma diferente o cambiar totalmente de lo que hablamos.
También saber escuchar, no perdernos en nuestras mentes y querer mantener una idea, hay ocasiones que ya ha pasado el momento de hacer un comentario o la personas con la que hablamos nos ha dado una información bastante valiosa, pero por estar centrados en nosotros mismos, no nos percatamos de ello.
4. Respetar las opiniones y no tratar de imponerse
Todos queremos que se nos respete y para poder obtener esto, debemos de respetar a los demás y el tratar de imponerse nunca ha hecho este trabajo de convivir y/o agradar, sea fácil.
5. Que te interese de lo que hablas
Mientras más nos gusta el tema sobre el cual exponemos, nos interese o conozcamos de este, más fácil resultará el poder comunicárselo a los demás.
¿Qué le dirías a las lectoras que les da miedo hablar en público?
Creo que lo más importante para hablar en público es sentirse seguro de sí mismo, en la mayor parte de las ocasiones que tenemos el chance de hablar en público, es porque se presenta nuestro turno y nadie conoce mejor nuestros pensamientos que nosotros mismos, es por eso que tenemos que adueñarnos de ellos.
Los nervios siempre estarán presentes. Para muchas personas es respeto al público, para otros es lo que el público dirá respecto a nosotros, pero si hablamos con propiedad y proyectando que sabemos de primera mano todo saldrá bien.
Ahora bien, si nos vamos a lo práctico un truco que me funcionó en los primeros días de actuación para teatro es mirar justo por encima de la cabeza del público. Ellos sienten que los miras, pero la verdad es que estás mirando lo que sea que se encuentre detrás de ellos, con el tiempo llega natural la mirada y no hay cosa que cautive más a un público que el contacto visual con quien les habla.
Cuéntanos un poco de tus proyectos y dónde podemos verte
Entre mis proyectos está el poder seguir expandiendo mis conocimientos en la actuación y pode seguir abriendo caminos internacionalmente en ello. Voy a estudiar fuera de mi República Dominicana para luego traer lo aprendido.
Quieto también poder seguir desarrollándome en el mundo del modelaje y poder continuar haciendo campañas que busquen el empoderamiento de la mujer.