Hoy hablaré meramente de las experiencias que he vivido en más de 5 años como “jefa” o más bien líder de un equipo de más de 30 personas. Reconozco que todavía sigo aprendiendo sobre este tema.
Este es la parte dos, así que, si les interesa leer la primera desde el punto de vista de los colaboradores pueden leerlo aquí.
Cuando digo un colaborador difícil me refiero a una persona que cree conflictos dentro de tu empresa, que no respete las reglas y que simplemente no le de mucha mente a su participación dentro del equipo.
Este colaborador quizás llegue tarde, no haga el trabajo que le corresponde, no es cooperativo, no escucha instrucciones, ni cumple con los objetivos de la empresa.
Al leer esto seguro pensarás que si esa persona hace todo esto lo mejor sería despedirla. Personalmente, veo el despedir a alguien como la última medida porque realmente me gusta la idea de darle oportunidades a la gente. Obviamente si es algo muy grave que amerita un despido, pues ni modo, se tiene que hacer.
1. Tener los valores y el propósito de empresa claros
A veces olvidamos lo importante que son estos puntos que vemos como burocráticos y administrativos dentro de la empresa.
El tener nuestros valores claros nos permitirá ser más objetivos a la hora de tratar con un colaborador difícil porque nos facilita ver cuando alguien no está encajando con nuestro proyecto.
Me explico: si uno de tus valores es respeto o responsabilidad y alguien está llegando tarde es más fácil tener una conversación con esta persona y dejarle saber cómo sus acciones van en contra los valores de la empresa.
2. Tener una conversación y negociar con el colaborador
Creo que a veces los líderes nos cerramos y tomamos decisiones a la ligera sin pensar en la situación por la cual está pasando un colaborador. Por eso, antes de amonestar es importante hablar.
Quizás está llegando tarde porque tiene un conflicto con la hora de entrada de su hijo al colegio o guardería. En este caso, si es posible se puede reajustar el horario, oficialmente cambiar su hora de entrada y que reponga ese tiempo en otro momento, etc.
3. Tomar acción
Si luego de educar al colaborador sobre los valores y tener una conversación en la que se llegue a nuevos acuerdos, aún persiste el conflicto, entonces es importante tomar acción.
Sugiero que siempre se refiera al código laboral de su país para que nada de lo que haga vaya en contra de la ley y los derechos del colaborador. Sería el momento de hacer una amonestación oficial. Si la situación continúa, es importante dejar ir a esta persona.
Muchas veces es difícil hacerlo porque, si eres igual que yo, me encariño con cada miembro de mi equipo, me preocupo por ellas, y genuinamente me importa lo que le pase en sus vidas. No obstante, al final del día es importante saber que se está manejando una empresa y la decisión es profesional.
Espero que estos consejos puedan ayudar a alguien.
Si eres emprendedora, líder o gerente, cuéntame cómo resuelves este tipo de conflictos debajo👇.