This site has limited support for your browser. We recommend switching to Edge, Chrome, Safari, or Firefox.

Or everyday flat shipping rate of $8.99

25% OFF Conditioners and Oil Use code 25OFF

“A la escuela voy como yo soy”

Picture
El jueves de la semana pasada postee la siguiente pregunta en nuestra página de Facebook: ‘Por favor expliquen, ¿Por qué llevar el cabello a la escuela y al trabajo no es formal, profesional, indica falta de higiene, y da piojos?’’ Yo, Carolina, quería genuinamente saber y entender el POR QUÉ tantas personas comentaban negativamente en las fotos de la campaña “A la escuela voy como yo soy” y otras fotos donde abogamos sobre el derecho a llevar el cabello al trabajo y a lucirlo sin recibir repercusiones, criticas ni discriminaciones de la sociedad, nuestros empleadores y nuestras familias. Quería realmente entender su argumento porque hubieron personas que se tomaron la molestia de comentar en cada una de estas fotos y el tema parecía ser igual de importante para ellos como lo es para muchos de nosotros. A continuación, algunas de las respuestas de las personas que están en contra de la campaña “A la Escuela voy como Yo Soy” y a la idea de llevar el cabello natural al trabajo, (pueden entrar al Facebook de Miss Rizos para ver los comentario originales en las varias fotos que publicamos de la campaña): “Es mi opinión y cada quien está en su derecho a tener una” “El cabello largo en los hombres va contra la cultura Dominicana” en mi opinión, los varones con el pelo largo parecen enfermos recién salido del hospital o de la cárcel o más bien sin familia, para mí los padres que le consienten a sus hijos varones dejarse crecer el pelo, también pierden la autoridad y el control sobre ellos, y en su gran mayoría cuando vienen a reaccionar ya sus hijos andan en malos pasos. El mal se corta por la raíz.” “No somos monedita de oro para caerle bien a todo el mundo” Ninguna de estas personas realmente contestó la pregunta y estoy convencida que es simplemente porque no existe una respuesta más allá de la ABSURDA concepción pública de que seremos evaluados en la escuela, en el trabajo y en nuestra vida personal por como nuestro cabello crece naturalmente de nuestra cabeza. Para algunas personas, este hecho, este pequeño detalle, en mi genética; regalo que me pasaron mis padres y mis abuelos, de alguna manera, determinará si puedo entrar a una clase en la universidad, si puedo obtener ese trabajo que tanto quiero, si puedo ponerle el pan en la mesa a mi familia, si puedo superarme como estudiante y profesional. A esas personas les digo que esto no es cuestión de opiniones. No estamos hablando de si es bonita o fea y ya, estamos hablando de que a ti te elegiré para este puesto y a ti no, porque tú tienes fenotipos y características africanas y la otra no o no tanto. No me puedo conformar con simplemente llamarles ignorantes, racistas, y personas que discriminan. Son IRRESPONSABLES, son injustos, y son unos bravucones (bullies). No es cuestión de no hacerles caso. No estoy hecha de mantequilla y estas situaciones no se me pueden ‘resbalar’. Estoy hecha de una piel negra, una nariz ancha, un cabello crespo los cuales no miden mi personalidad, inteligencia, ni mi capacidad. Aquí en Miss Rizos estamos para enseñar cómo tratar nuestro cabello afro/rizado/crespo/natural, pero también, yo, como mujer, hago esto porque es mi responsabilidad. Y no, yo NO me considero la Madre Carolina de Calcuta, soy increíblemente imperfecta y tengo muchísimo que aprender y que vivir, pero aspiro a dejar este mundo un poquito mejor de lo que lo encontré, porque creo con todo mi corazón de que podemos ser un mejor país y un mejor mundo, ya que en este espacio vive tanta gente a la que amo, y en el que quizás una criatura mía algún día nacerá. Llámenme lo que quieran, pero sí creo que podemos cambiar. Sin embargo, esta responsabilidad es compartida, y nosotros tenemos cada un@s que asumirla. Después de todo es como dice aquel proverbio africano ‘‘“hace falta la tribu entera para educar a un niño”. Aquí la respuesta de unas las creadoras de esta campaña Clara Morel del Árbol Maravilloso: Eso es lo interesante del dialogo, poder exponer tus puntos de vista sobre la base de hechos o reflexiones reales, no de lo que te parece o de lo que imaginas, no de lo que prefieres, que es otro tema. Lo cierto es que en RD muchas personas reproducen discursos y practicas sin detenerse si quiera a pensar por qué lo hace, se aferran a criterios, aún cuando saben están errados. A veces es más importante responder cualquier cosa, aunque carezca de sentido y no sustente tu postura. Más allá de la negación no hay razones para considerar que el cabello natural es informal, anti-estético o anti-higiénico, es una creencia arraigada desde la época de la tiranía trujillista, en el que se implantó, a través de un fuerte aparato de propaganda y terror, la idea de que el dominican@ era el trigueño, de pelo lacio, encajonado en un traje, vestido de gala hasta para los eventos más sencillos Todo el que no tenía esa imagen, hasta por seguridad debía buscarle su versión, de ahí que los laciados ( en aquel entonces a fuerza de peine CALIENTE y tubis) eran la costumbre, para aparentar el pelo "bueno" que de forma natural la mayoría no tenía. Señores/as, se trajeron al país cientos de inmigrantes blancos para "refinar" la raza. Todo lo negro/a era haitiano, y el haitiano era el enemigo. Oigan el haitiano, no el calié, no el abusador, asesino, violador de mujeres, corrupto, el vecino era el malo. Lo negro, era feo, sucio, desordenado, atrasado, malo, de ahí que hasta el cabello natural de negros y negras fuera malo, que el negro/a era comida de puerco, etc.. Y todavía, después de tanto tiempo transcurrido, después de tantas luchas, después de tanto avance, tantas personas afirman con tanta seguridad que es malo que un niño vaya a la escuela con el cabello que el mismísimo padre celestial le dio. Dicen que es mejor apretarlo hasta que duela, alizarlo aunque quema, esconderlo y asumir un personaje para poder encajar y luego nosotros les hablamos a los jóvenes de su falta de valores, de sus problemas de autenticidad. Te dicen que una mujer no puede ir con sus rizos al trabajo, porque es su cabello y no su desempeño lo que mide su profesionalidad. Que un hombre de cabello crespo no puede dejar crecer su pelo porque es un delincuente, pero que el de pelo lacio o de rizo suave lo lleva como quiere y es admirado por ello. No, no hay razón, por eso las mayoría de respuestas siempre serán triviales. Simplemente no hay razón para que un país de negros, negras, mulatos y mulatas, la imagen de una niña mulata que lleve el pelo crespo suelto cause tanto ruido.

Cart

No more products available for purchase

Your cart is currently empty.