Antes de entrar en materia quiero dejar algunas cosas claras. Soy una emprendedora desde la edad de 8 años (más sobre esto en un ratito), no obstante me considero una personas que esta en pleno desarrollo. Muchas veces cuando leo y escucho sobre personas exitosas, siento que a ellos se les olvida contar sobre esas partes del proceso que son incómodas y esos detalles no tan bonitos. Así que hoy quiero compartir con ustedes algunas de las lecciones que he ido aprendiendo en mi camino. Todavía lo recuerdo como si fuera ayer, yo negociando unas tarjetas de béisbol durante el recreo en el tercer grado en la escuela primaria. Mi abuela me llevaba al Goodwill (tienda de segunda mano), y allí compraba un paquete de 15 tarjetas a sólo $3 y a los muchachos de la escuela se las vendía entre $.50 y $1 cada una hasta que un día mi maestra me descubrió y tuve que cerrar mi primer negocio. Durante esos meses iba ahorrando mis ganancias y ¡pude invertir en otros proyectos! Unos 20 años después soy la orgullosa dueña de un salón para cabello rizado en la República Dominicana. Hoy les comparto unos cuantos consejitos para todas esas chicas emprendedoras quienes sueñan despiertas al igual que yo con tener su propia empresa. Define tu propio éxito Muchas veces estamos corriendo detrás de un sueño y de una definición del éxito que no es la nuestra. Puede ser que nuestros pares quieran un casa propia, un carro nuevo, casarse, y tener hijos y todo esto antes de los 30. Quizás tú no quieras estas cosas, o no ahora mismo. Así que es muy importante definir eso que quieres y lo que el éxito significa para ti, siempre recordando de disfrutar cada paso hacia este éxito.